martes, 13 de enero de 2009

Mapas

Para conmemorar el centenario de la ocupación de las Malvinas, en 1933 el Royal Mail (correo británico) emitió unas estampillas conmemorativas de las islas, en una de las cuales mostraba un mapa de las islas con sus nombres ingleses.



Emisión de Malvinas de 1933, que muestra a las islas como británicas.


El Correo Argentino reaccionó duramente y decidió, luego de consultar con los Ministerios de Relaciones Exteriores y del Interior, declarar que "toda correspondencia que llegase al país ostentando tales estampillas, sería considerada como carente de franqueo, y su destinatario pagaría, en consecuencia, la multa establecida por las disposiciones legales vigentes". Un funcionario del Foreign Office informó que el asunto de las estampillas había generado "un considerable e infortunado comentario en Argentina, que considera el hecho como un acto provocativo y que no puede ser ignorado". Desde la Oficina Postal General de Gran Bretaña, la respuesta a las acciones argentinas se limitó a una presentación ante la Unión Postal Universal. En ella se sostenía que las Islas Falkland se hallaban bajo administración de ese país y que la acción del gobierno argentino era una ruptura en la convención.

Pero públicamente, la actitud del gobierno británico fue la de ignorar las protestas: "es mejor dejar pasar esto sin protestar en ningún ámbito, dado que los casos de no reconocimiento [del franqueo] no parecen ser numerosos". Sin embargo internamente, el asunto tuvo consecuencias intradepartamentales. El Foreign Office se enojó con el Colonial Office y con el gobernador de las islas, dado que, según el primero, el asunto habría podido evitarse si se lo hubiera consultado antes de emitir los sellos. De ahora en adelante, los funcionarios del Foreign Office solicitaron ser informados con anticipación sobre cualquier plan de emisión de estampillas relacionado con las Falkland y, en consecuencia, con la Argentina. Gran Bretaña no volvería a emitir estampillas con el mapa de las islas hasta 1977.

El siguiente round de esta disputa filatélica fue iniciado por la Argentina. En 1936, bajo la presidencia de Agustín P. Justo, la Dirección de Correos emitió sellos postales donde las Islas Malvinas figuraban como parte del territorio nacional.

Emisión Argentina de 1936, donde muestra a las islas como argentinas.


Ello puso en movimiento a la administración británica. El Colonial Office pidió instrucciones al Foreign Office. Los británicos optaron por no confrontar públicamente con el gobierno argentino y tomaron un curso indirecto, una protesta informal a través de una charla amistosa. Así, miembros de la embajada en Buenos Aires se entrevistaron con el subsecretario de Estado argentino, Ibarra García. Sin embargo, el asunto tomó estado público cuando en febrero de 1936, el parlamentario lord Apsley interrogó ante los Comunes al secretario de Estado para asuntos extranjeros sobre qué pasos había dado el gobierno británico para objetar las estampillas que mostraban a las Falkland como "propiedad argentina". Para elaborar una respuesta, el Foreign Office solicitó un informe al asesor legal del Ministerio, G. H. Fitzmaurice, quien con fecha 6 de febrero presentó un memorándum que en alguno de sus pasajes sostenía lo siguiente:

Aparte de la convención no hay norma general de derecho internacional que impida que un país emita estampillas de esta naturaleza si considera que tiene un buen reclamo sobre el territorio involucrado...Por supuesto que podemos discutir con el Gobierno argentino por la emisión de las estampillas con el fundamento que no tienen ningún reclamo válido a las Islas Falkland, pero como último recurso el único medio con el que podríamos impedir que emitieran las estampillas si eligen mantener su reclamo, sería ir a arbitraje y obtener una decisión que su reclamo es malo ante la ley. Pero a decir verdad no estamos particularmente ansiosos por ir a arbitraje. Nuestro caso tiene ciertas flaquezas. Pero hemos estado en ocupación efectiva (pese a que los argentinos alegan que ilegítima) por más de un siglo; y por razones estratégicas nunca podríamos abandonar las Islas. Entonces parece (mejor) no tomar la línea dura...Y creo que la política correcta es que permanezcamos firmes en las Islas Falkland y rehusemos discutir el asunto, más allá de intimar de tiempo en tiempo que no admitimos reclamo argentino y lamentamos su continua insistencia en esto.


Como consecuencia del discurso parlamentario, la Dirección General de Correos de la Argentina informó en una nota del 22 de abril de 1936 que no estaba en sus planes retirar de circulación las controvertidas estampillas, pues, de hacerlo, podría generar la equivocada creencia de que el país había abandonado sus reclamos por las Malvinas. Al año siguiente, las estampillas fueron reeditadas.

Sin embargo, debieron ser modificadas, no por las Malvinas sino por un reclamo del Perú. El mapa anterior asignaba a Ecuador una amplia zona que estaba en litigio entre ambos países. Para solucionar el tema y evitar futuros roces, la reedición del mapa borró todos los límites internacionales.





Emisión anterior, sin los límites internacionales.


Esta emisión tuvo una tercera versión, 15 años más tarde debido a una importante omisión: El sector Antártico Argentino y las islas Georgias y Sandwich del Sur.




Emisión de 1951, incluyendo al Sector Antártico Argentino.


Como ven, la inclusión de mapas en estampillas (que en definitiva son documentos oficiales emitidos por el gobierno de un país).

La emisión que más estéticamente resolvió el problema es a mi criterio esta de Irlanda. En 1922 Irlanda se acababa de independizar de Gran Bretaña, aunque un sector de Irlanda del Norte continuaba (y continúa aún) bajo el gobierno del Reino Unido. Las autoridades de Dublin realizaron esta estampilla que representaba el sueño de muchos irlandeses (Una Irlanda unida) pero no permitía ninguna queja diplomática al no tener ningún límite ni frontera ni siquiera un nombre en el mapa. Sólo el contorno de la isla de Irlanda.






Emisión de Irlanda de 1922, que no muestra límites ni nombres, para evitar reclamos.

Los primeros párrafos de este post son un extracto del libro "Historia General de Las Relaciones Exteriores de la República Argentina" de Carlos Escudé y Andrés Cisneros.

3 comentarios:

Leonardo Funes dijo...

Muy buen artículo sobre la política exterior desde la filatelia...Yo colecciono estampillas que ahora descuidé un poco debido a que me mude y mi vida universitaria y laboral no me dejaban tiempo, pero cada vez que veo algo de esta maravillosa actividad me dan ganas de retomarla. Los saludo y espero puedan pasar por mi blog.Atte. Leonardo Funes

carloncho dijo...

Que interesante yo tengo unas de chile en donde tambien se aprecia su proyeccion sobre la Antartida y es diferente a la que vi aqui tambien me recuerdo que en esos momentos Peru tuvo porblemas de formalizacion de su norte y mas aun pro cuanto la gran colombia se separo y aprovecho ese deficit o omision de muchos paises pero recordare. qu ebue articulo veo que los paises tambien y hasta ahora aplican cualquier estrategia sobre tierras no conisgnadas...

Emmanuel Del Corro dijo...

Hola!... Excelente articulo... Más que actual en estos tiempos (enero de 2012); sería interesante que le llegara al gobierno para que vean como fueron las posturas de ambos países según el paso de los años.-
MUY INTERESANTE TU BLOG!!!... Ya lo agregué como favorito!... Estoy comenzando a coleccionar estampillas y quiero informarme bien de como hacerlo... En realidad había una pequeña colección internacional en mi casa que nadie dice ser dueño -ni mis tíos ni abuelos- así que la guardé yo e intento ampliarla!; pero no se si coleccionar CON matasellos o SIN matasellos; individuales o planchas completas... Es muy difícil para mi ya que no es mi ámbito!. Yo colecciono desde hace cerca de 20 años Cd´s y Vinilos, y ahí si sé QUE y COMO comprar y/o guardar!!!...
Cualquier ayuda es bienvenida: emmanueldc@infovia.com.ar
Desde ya muchas gracias!...